"Sé lo que significa despertar en medio de la noche, rodeado de silenciosas tinieblas, y no poder determinar si se trata de una habitación oscura o de la sombra definitiva de la muerte"
J.D. Martín presenta en De ilusión también se muere una historia de sucesos paranormales, detectives pintorescos, ancianitas entrañables y otras no tanto, magos y espectros, y una forense que está cañón, elementos todos ellos de una historia que transcurre por las calles de Valladolid.
El detective Silencio es difícil de olvidar: mal hablado, un tanto esperpéntico y exagerado, resucitado de entre los muertos, conocedor de remedios para el mal de ojo y las artes oscuras, pendenciero y mujeriego, que en algunos momentos emana cierto matiz de culpa o derrota a tenor de los resultados.
La trama de esta novela corta es bastante simple pero resultona: detective sobrenatural con toques de detective de cine negro persigue a los malos a lo Van Helsing para acabar con ellos por dinero y salvar así a la anciana Leonor. Es una narración que conjuga la acción de persecuciones sobrenaturales, escabechinas de asesinos psicópatas, narraciones explícitas de encuentros sexuales de Silencio, menciones a extraños libros de ocultismo que pueden servir como guía a los seguidores de lo sobrenatural, perros espectrales y seres de pesadilla que lanzan hechizos a troche y moche, aquelarres y licántropos, monjas que resultan ser brujas (como en Good Omens, cadáveres que cobran vida), persecuciones de película, todo ello aderezado con un humor negro y sarcasmo, con chispas ácidas y golpes de humor que pintan una sonrisa en el lector, descripciones bastantes pormenorizadas de los espacios, del vestuario, confiriendo a la historia de un cariz bastante visual y cinematográfico, memorias en primera persona que hacen que la lectura avance a buen ritmo, memorias que desvelan a este entrañable detective calavera que salpica sus comentarios con gracia, apreciaciones bizarras y comparaciones macabras a la par que chocantes y referencias que recuerdan a lo que decía Joseph Campbell, a saber, que "los mitos y las leyendas pueden ser algo más que cuentos chinos". Además de referencias culturales y literarias en general, incluye leyendas relacionadas con la historia de Valladolid, como la del Campo Grande y hay que resaltar las frases que JD Martín consigue regalarnos a lo largo de su novela, a lo largo de la cual nos revela que "la magia de hace mil años es la ciencia de hoy" y que hay que tener mucho cuidado pues "muchos casos empiezan con alguien saliendo de la tumba" y acaban en una relación con la Parca sumamente extraña. Además, recoge así que mi relación con la muerte no es algo que pueda calificarse precisamente de normal". Además de ser una historia apta para los amantes de lo grotesco, las historias de detectives, lo lovecraftiano y el humor sardónico, resaltaría la calidad del capítulo XI, con maestría a la hora de narrar el sueño y la atmósfera onírica adquiriendo tintes que se diluyen entre la realidad, el terror cósmico y la pesadilla.
"De ilusión también se vive" también incluye otro caso de este detective tan singular, menos extenso que la narración del primero y que transcurre en las inmediaciones de Sepúlveda, mezclando zombies, desapariciones y al detective Silencio. Este libro inaugura una saga que seguramente dará mucho que hablar y que seguirá enganchando a más lectores cada vez. Si os gustan las historias de detectives, el misterio y el terror, pasareis un rato agradable con esta lectura.
Título: De ilusión también se muere
Autores: JD Martín
Páginas: 144
Editorial: Amazon, ebook
Año de edición: 2015
Precio: 2,68 €
Lo leí hace tiempo y me dejó muy buen sabor de boca. Muy ameno de leer y entretenido.
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